Científicos de la Universidad de Wuhan, en China, han presentado el concepto de la compleja estructura de la base de nuestro planeta, según el cual el núcleo y el manto se mueven de forma desigual entre sí. El motivo de tales percepciones fue la señal detectada en 2019 procedente de las profundidades del planeta. Es como si allí hubiera algo misterioso que oscila a una frecuencia de 8,5 años.
Un estudio más detallado de las oscilaciones del planeta y la modelización de por qué podría estar ocurriendo esto han llevado a una conclusión interesante. El núcleo es líquido pero heterogéneo, más denso en el hemisferio noroeste y, por tanto, más pesado que en el resto del planeta. Por ello, no gira como el manto que lo rodea, sino en ángulo con él, sus ejes de rotación no coinciden.